Originalmente los meteorólogos pronosticaron una máxima de 42 grados. Pero las máximas alcanzaron (extraoficialmente) cerca de 50 grados.

El calor es tan sofocante que decidí no encender mi computadora por algún tiempo. O al menos prenderla sólo lo necesario.

Hace poco leí el manual de mi monitor, un LCD marca AOC, de 17 pulgadas, y decía:

Jojojo, diría Papá Noel. Aquí hace más de 40. Mejor a mi máquina ni la toco, quien sabe si me llegara a pasar lo de la foto de al lado.

Y hablando del viejito ese vestido de rojo... ¿Cómo será posible que, hasta ahora, por estos lugares tan calurosos, no se le haga extraño ver a un Papá Noel, totalmente sudado y muriéndose de calor caminar por ahí? ¿Será que Santa Claus les paga tan bien a esos pobres tipos "ayudantes" que se atreven a sufrir todo ese tormento?

Uno debería estar completamente loco para andar por ahí con este calor. Además, el rojo es demasiado llamativo como para exhibirlo "con toda dicha" diciendo ¡Jojojo, Feliz Navidad!, en plena calle, asándose bajo el sol del verano paraguayo, refugiándose bajo las palmeras sin hojas (o lo que quedan de ellas) en el microcentro de la capital.

Pero es más llamativo aún cuando, en vez de decir su mismo parlamento, le agregue ¡Jojojo, Feliz Navidad, ESTO ES UN ASALTO!

Pues así es, cinco hombres vestidos de Papá Noel, y a cara descubierta (mejor dicho, a cara cubierta con barba blanca artificial), asaltaron entre bromas de Feliz Navidad a los que se encargaban de realizar el recuento de lo ganado la noche anterior en una fiesta organizada por una discoteca.

En fin... publiqué este post para explicar por qué a veces no publico tan seguido como otras (a veces es por el calor, a veces por otros motivos) y también porque quiero darle algo de "alegría" a este blog y evitar la monotonía...